Crisis prenupcial o simples ganas de morir gente?

Tengo un día bien del ojete, los ojos secos, cansados...
Para mi son las ganas de asesinar familiares y amigos que me piden hacer algo por mi casamiento.. Hacer que?? No se me canta el ortote.
Si supieran que tengo testigos porque son obligatorios si no seriamos solo marido y yo. No me caso por los demás, me caso por mi. Me inflan la vagina todo el día con que hace algo, juntemonos, podemos hacer esto o lo otro.. NO TENGO GANAS.
Mi sueño es que acá también podamos casarnos como en Las Vegas y que me case Elvis que se yo...
Otra cosa que me rompe las pelotas es que quieran tirarte arroz y toda esa mierda... Que te pasa forro? Si te digo que no quiero, no quiero.. A ver queres que te meta un palo en el orto? NO.. bueno veni que te lo meto igual... #WTF???
Se piensan que el casamiento es para que ellos se diviertan y se emocionen como boludos y NO.. lamento decirles que el casamiento es algo mio personal y de a dos.. El resto van a estar ahí porque la ley me obliga y los que se enteraron fue por respeto.. aunque se caguen en mis deseos. HIJOS DE PUTA!

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Siempre me pasa lo mismo, con todo.. Tengo un blog y no se que escribir, no tengo nada gracioso que contar, nada divertido, es un tango mi vida ultimamente.. un tango pedorro transformado en cumbia. Lo peor es cuando tenes un momento de inspiración y no llegas a contarlo como te gustaría.. a veces el vocabulario es básico, corto, impotente.. como un novio de la adolescencia. No encontras las palabras justas, la forma de decir las cosas.
Me siento trucha como Milli Vanilli..

Feo sentirse así.. Dejaría que se rían de mi, pero no.

Ya se me va a ocurrir algo o capaz tengo suerte y me pasa algo gracioso para contarles que se yo caerme con tacos en el supermercado.. ah no eso no es gracioso.. PUBLICISTAS PELOTUDOS.

Promesas

Un dia de estos voy a escribir algo nuevo aca.. lo juro.

Él

Él, de todos los hombres que conozco el mas prohibido.

Yo, la que no sabe disfrazar las intenciones.

Verano, los chicos jugando en la pileta, mi marido haciendo el asado, él entrenando con la bolsa de box, yo ardía viéndolo, su cuerpo perfecto, abdominales marcados, pecho lampiño, los músculos y venas que recorren su pelvis se pierden bajo el pantalón.

El hombre de mis fantasías hecho carne, tan prohibido, tan lejos moralmente y yo tan dispuesta a pecar.

La mas fuerte, decidida, plantada, fiel, hasta que se me acerca y me hace dudar, quererlo todo, caer. Es mi kriptonita, mi debilidad.

Pasa cerca mio, me toca el hombro, deja su perfume y se va. A esta altura para mi es una invitación a dejarme llevar. Estuve mirándolo fijamente, incomoda, perdida. Supongo que ya destile feromonas por demás, que él respira sexo como yo. El mundo alrededor se evapora, ya no existe.

Sigo sus pasos, entra al baño y deja la puerta entreabierta, mi pecho a punto de explotar, miro para todos lados rogando que nadie este mirando, entro.

Me sonríe, esta tan nervioso como yo.

Esto es una locura me dice pero no puede parar de desnudarme ni yo de acariciarlo todo. Recorro su pecho, sus abdominales, sus venas que me llevan a bajar mas y mas, quiero llegar, lamerlo, tocarlo, que no se olvide de mi jamas. Me corre el pelo, quiere verme haciéndolo. Me encanta.

No tenemos mucho tiempo, nos besamos no aguantamos mas, nuestros tiempos son perfectos, queremos lo mismo.

Me levanta, mi espalda contra la pared, rodeo su cuerpo con mis piernas, lo voy sintiendo dentro mio. Una mano suya agarrando fuerte mi cintura, la otra recorriéndome entera. Las mías en su nuca alejando un poco su boca de mi, quiero ver su cara de placer, quiero verlo mirándome, que sea conciente de lo que me provoca. Me come el cuello... "Me encanta cogerte, me volves loco" me susurra al oído.

Se me empiezan a caer los gemidos de la boca, intenta callarme con un beso y se le desbordan a él también, sellamos los labios y acabamos en silencio, juntos, transpirados, muertos de miedo.

Nos vestimos rápido preocupados, pensando si alguien escucho algo, si notaron nuestra ausencia, pero todo esta en calma parece, me vuelve a besar, sale él primero, no pasa nada, nadie sospecha.

Vuelvo al lado de mi marido, a jugar con los chicos, a mirarlo a él, pensando que hace minutos nomas creía imposible tenerlo, sin poder creer todavía lo que había pasado. Repasando en mi mente lo que me susurro al oído, sabiendo que yo también lo vuelvo loco.

Se

Se que puedo enamorarme nuevamente y que puedo amarte mas que nadie, pero también que vos no vas a amarme, que todo es mentira, que esto no es para mi.

Marcelo - Segunda parte y fin.

Después de su abandono me lo cruce varias veces, siempre en situaciones o días especiales para mi, recuerdo haberlo visto el día que cumplí 16, yo salia de bailar y nos cruzamos en la parada del colectivo, nos saludamos preguntamos por nuestras vidas y nada mas, él seguía de novio con la chica de la vuelta. Otra vez me lo cruce en la puerta del lugar donde iba a bailar siempre, estaba ahí con sus amigos.. yo borracha, le pedí que me lleve a la plaza donde estaban mis amigas, me dijo que si, subí a su moto, lo abrace fuerte, apoye mi cabeza en su espalda y rogué que ese viaje no termine nunca, pero llegamos a la plaza me baje de la moto lo mire a los ojos y le dije esto no termino acá, yo lo se, y me fui.

Un tiempito después empecé a cruzarmelo en la calle bastante seguido.. el trabajaba cerca de mi colegio y solo nos saludábamos de lejos el desde su moto pasando y yo desde la vereda.

En la plaza donde yo paraba conocí a una chica Sabrina, ella lo conocía... un día me toca el timbre "Vamos a andar en moto con Marcelo venís?" No entendía nada, había discutido con mi vieja y no quería dejarme salir.. le pedí por favor que me deje.. te juro que a las 12 estoy acá... Nunca supe que eso iba a ser una mentira.

Voy, lo saludo con un beso en la mejilla y partimos.. fuimos a la costanera, hablamos mucho pero nunca de nosotros, de ahí pasamos por la casa de un amigo de el que cumplía años, nos divertimos, jugamos al truco, escuchamos música, me agarraba la mano, me sentaba en sus piernas, y las 12 habían pasado hacia rato. No me importaba nada.

Se hizo de día... me llevo a mi casa y recién ahí en la despedida, el beso mas largo que me dieron en mi vida y hasta el día de hoy. Me dio su numero de celular, yo no tenia le ofrecí el de mi casa, no hace falta me lo acuerdo.. habían pasado casi 3 años me lo dijo y se lo acordaba perfectamente, eso nos mata a las mujeres, ahora yo tenia casi 17 y el 20.

Entré a casa mi madre estaba esperándome con furia en los ojos... eran las 8 de la mañana. Obviamente ese sábado no iba a salir, estaba totalmente castigada, por suerte en un momento me mandan a comprar y aproveche para llamarlo... "Te quiero ver" fue lo primero que me dijo después de mi "Hola", hoy no puedo le dije... Estaba castigada pero feliz.

Empezamos nuevamente una relación, el me pasaba a buscar por el colegio, salíamos, venia a casa, yo iba a la suya, hacíamos el amor. Jugamos al truco, aposté mi alma y mi corazón, los perdí.

Un día me dijo "Te amo" y llore. Nunca jamas le reproche su abandono.

El padre se fue a vivir lejos, lo acompañe a despedirlo, lo vi llorar como nunca a ningún hombre, lo vi vulnerable, frágil y lo ame mas.

Pero un día me llamo.. tenemos que hablar. Mi ex (la chica de la vuelta) esta embarazada me dijo, y es que solo hacia un mes que nosotros estábamos juntos, lo veía mal, podes hacerte cargo y estar conmigo le dije.. pero empezamos a vernos cada vez menos. Una noche me llamo voy para allá.. yo lo esperaba ansiosa como siempre, Nos sentamos en la escalera, me encantaría cambiar el bebe de panza me dijo, y me acariciaba como si su hijo estuviera dentro mio. Y así era, sin saberlo yo estaba embarazada, de días apenas. Seguíamos viéndonos poco, casi nada, me canse de la situación lo busque y corte lo poco que quedaba de relación.

Seguí con mi vida como hice siempre y me di cuenta que tenia un atraso, me hice un evatest, las dos rayitas fueron contundentes. Lo llame, le pedí encontrarnos, le conté. Estas segura que es mio? me dijo... Me destruyo. Una vez que tuve el resultado del análisis de sangre volví a llamarlo...me dijo que el no podía hacerse cargo, que la otra estaba embarazada también, que por el momento no podía, corte el teléfono. No hable nunca mas, NUNCA. Y así fue como el amor desapareció en un par de palabras, enfrenté sola a mi familia, mi embarazo, todo. La otra chica jamas tuvo un hijo de el, no se si alguna vez estuvo embarazada. No se que fue de esas palabras de amor y deseos de que yo sea la madre de ese supuesto hijo que iba a tener con ella. Ahí aprendí que la gente no cambia, que el amor puede desaparecer en un segundo.

No lo odio, me dio una hija que por lo menos yo concebí con amor y el amor por mi hija no me da lugar a odiarlo.

Marcelo - Primera parte

Marcelo tenia 17 y yo 14, íbamos al mismo colegio yo a la mañana, él a la tarde pero como era un técnico nos cruzábamos todo el tiempo, al principio no me gustaba, me llamaba la atención pero no demasiado. Él se cambio de colegio y un día nos cruzamos en City Hall, en el video juego de la otra cuadra mejor dicho, me miro, lo mire, me enamore. Entramos a bailar con mis amigas, a la matinne obviamente. Adentro me encuentro con Martín, el chico que me chapaba en ese momento, al rato entra Marcelo y se queda con nuestro grupo, bailando me tira la boca, yo lo esquivo, esa noche estaba con Martín. Paso ese día, paso una semana y llego nuevamente el sábado, o el viernes no recuerdo bien, voy a bailar y ahí estaba Marcelo con una chica... "cara de manteca" así la apode yo. Como no podía con mi ansiedad les pasaba a cada rato por al lado, no daba mas, necesitaba solo un empujón para tomar fuerzas y encararlo, y así como si alguien oyera mis pensamientos suena un tema... "Solo se vive una vez" no aguante, nunca puedo, cuando quiero algo o mas bien a alguien lo consigo, como sea. Lo busque, lo tome por el hombro lo gire hacia mi y le di el beso que me termino de romper la cabeza. Así empezó una relación adolescente muy ingenua de mi parte, muy cruel de la suya. Nos veíamos a la salida del colegio, algún fin de semana. Me trataba bien, me quería, o me sabia chamuyar aun no lo sé. El era bello, todas lo querían, me había prometido todo, como todos, pero yo era nueva en el amor y no entendía lo fugaz que podía ser. Yo le hubiera entregado todo, mi virginidad, pero no se dio. Y en el mismo lugar del primer beso pero 5 meses después el me dejaba, llorando me dijo a vos te quiero, pero a ella la amo. Ella era una chica que vivía a la vuelta de mi casa, ellos se conocían de la plaza, la plaza donde el y yo pasamos un año nuevo y muchas tardes. Y así me dejo, por la chica de la vuelta, y yo viéndolos pasar por mi casa como si estuviera exenta de dolor. Nunca olvide a Marcelo y esto recién empezaba.