Marcelo - Segunda parte y fin.

Después de su abandono me lo cruce varias veces, siempre en situaciones o días especiales para mi, recuerdo haberlo visto el día que cumplí 16, yo salia de bailar y nos cruzamos en la parada del colectivo, nos saludamos preguntamos por nuestras vidas y nada mas, él seguía de novio con la chica de la vuelta. Otra vez me lo cruce en la puerta del lugar donde iba a bailar siempre, estaba ahí con sus amigos.. yo borracha, le pedí que me lleve a la plaza donde estaban mis amigas, me dijo que si, subí a su moto, lo abrace fuerte, apoye mi cabeza en su espalda y rogué que ese viaje no termine nunca, pero llegamos a la plaza me baje de la moto lo mire a los ojos y le dije esto no termino acá, yo lo se, y me fui.

Un tiempito después empecé a cruzarmelo en la calle bastante seguido.. el trabajaba cerca de mi colegio y solo nos saludábamos de lejos el desde su moto pasando y yo desde la vereda.

En la plaza donde yo paraba conocí a una chica Sabrina, ella lo conocía... un día me toca el timbre "Vamos a andar en moto con Marcelo venís?" No entendía nada, había discutido con mi vieja y no quería dejarme salir.. le pedí por favor que me deje.. te juro que a las 12 estoy acá... Nunca supe que eso iba a ser una mentira.

Voy, lo saludo con un beso en la mejilla y partimos.. fuimos a la costanera, hablamos mucho pero nunca de nosotros, de ahí pasamos por la casa de un amigo de el que cumplía años, nos divertimos, jugamos al truco, escuchamos música, me agarraba la mano, me sentaba en sus piernas, y las 12 habían pasado hacia rato. No me importaba nada.

Se hizo de día... me llevo a mi casa y recién ahí en la despedida, el beso mas largo que me dieron en mi vida y hasta el día de hoy. Me dio su numero de celular, yo no tenia le ofrecí el de mi casa, no hace falta me lo acuerdo.. habían pasado casi 3 años me lo dijo y se lo acordaba perfectamente, eso nos mata a las mujeres, ahora yo tenia casi 17 y el 20.

Entré a casa mi madre estaba esperándome con furia en los ojos... eran las 8 de la mañana. Obviamente ese sábado no iba a salir, estaba totalmente castigada, por suerte en un momento me mandan a comprar y aproveche para llamarlo... "Te quiero ver" fue lo primero que me dijo después de mi "Hola", hoy no puedo le dije... Estaba castigada pero feliz.

Empezamos nuevamente una relación, el me pasaba a buscar por el colegio, salíamos, venia a casa, yo iba a la suya, hacíamos el amor. Jugamos al truco, aposté mi alma y mi corazón, los perdí.

Un día me dijo "Te amo" y llore. Nunca jamas le reproche su abandono.

El padre se fue a vivir lejos, lo acompañe a despedirlo, lo vi llorar como nunca a ningún hombre, lo vi vulnerable, frágil y lo ame mas.

Pero un día me llamo.. tenemos que hablar. Mi ex (la chica de la vuelta) esta embarazada me dijo, y es que solo hacia un mes que nosotros estábamos juntos, lo veía mal, podes hacerte cargo y estar conmigo le dije.. pero empezamos a vernos cada vez menos. Una noche me llamo voy para allá.. yo lo esperaba ansiosa como siempre, Nos sentamos en la escalera, me encantaría cambiar el bebe de panza me dijo, y me acariciaba como si su hijo estuviera dentro mio. Y así era, sin saberlo yo estaba embarazada, de días apenas. Seguíamos viéndonos poco, casi nada, me canse de la situación lo busque y corte lo poco que quedaba de relación.

Seguí con mi vida como hice siempre y me di cuenta que tenia un atraso, me hice un evatest, las dos rayitas fueron contundentes. Lo llame, le pedí encontrarnos, le conté. Estas segura que es mio? me dijo... Me destruyo. Una vez que tuve el resultado del análisis de sangre volví a llamarlo...me dijo que el no podía hacerse cargo, que la otra estaba embarazada también, que por el momento no podía, corte el teléfono. No hable nunca mas, NUNCA. Y así fue como el amor desapareció en un par de palabras, enfrenté sola a mi familia, mi embarazo, todo. La otra chica jamas tuvo un hijo de el, no se si alguna vez estuvo embarazada. No se que fue de esas palabras de amor y deseos de que yo sea la madre de ese supuesto hijo que iba a tener con ella. Ahí aprendí que la gente no cambia, que el amor puede desaparecer en un segundo.

No lo odio, me dio una hija que por lo menos yo concebí con amor y el amor por mi hija no me da lugar a odiarlo.