Ella es bastante especial, insoportable diría yo, odia todo y a todos, nada nunca le viene bien y juntarse con ella media hora es una sentencia de muerte, generalmente me llama por teléfono y me habla por msn, pero la muy zorra nunca se pone como conectada, para que yo no pueda zafar. Empieza preguntando por los niños, por el colegio y ahí arrancamos... pregunta una cosa, se la contestas y a los 2 segundos hace la misma pregunta pero con otras palabras, como si fueras a darle otra respuesta. También amenaza con separarse y venir a vivir a mi casa una vez cada dos meses y eso me enferma, cada vez que lo hace empiezo a rebotar por todos lados puteando histérica pensando como seria mi vida con esa mujer entre mi mis hijos, mi marido y yo, ocupando espacio, dando opiniones que no me interesan, presionando todo solo con la presencia. Pero se que me quiere, a su manera me quiere, rompiéndome las pelotas como ella solo sabe hacerlo, metiéndome no el dedo sino la mano entera en mi orto cada vez que puede, me quiere. Aun que hubo un momento en mi vida que dude mucho y puse en juicio su amor, su extraño amor...
Yo tenia 6 años, una vida por delante, una infancia feliz, normal. A mi madre le pasaban muchas cosas extrañas por la cabeza, momento difíciles, crudos y no encontró otra manera de canalizar sus problemas que hacerse la peluquera.. ojo no era boluda, solo hija de puta, ella no cortaba el pelo a los demás solo a mi, yo sentía odio, rabia, impotencia. Sabia que en cuanto le surja una crisis se iba a desquitar conmigo, con mi pelo, con mi infancia, con mi inocencia. Que podía hacer yo? negarme? jamas, en casa se hacia lo que mi madre quería... aunque te arruine la vida. Y así fue como ella cerraba conflictos internos creándome otros a mi. Era una tortura, cuando llevaba la sillita a la cocina y venia con esa tijera horrible desafilada, un arma. Sentate vení que te voy a cortar el pelo que te molesta.. no se de donde sacaba esa idea... yo amaba mi pelo, quería ser Rapunzel y que no me lo corte esa yegua. Lo recuerdo y me viene una angustia enorme, desesperación, las cargadas en el colegio, las esperanzas perdidas ante el chico que me gustaba, una catástrofe. Pase por mil cortes uno mas horrible que el otro, me arruino la cabeza se las 2 maneras que encontró, por dentro y por fuera. Pero no se contentaba solo con eso, también me vestía horrible, como un nene mas de una vez. Antes no era como ahora que los hijos te dicen a los 2 años "esto no" y nosotras victimas de una madre infeliz y despechada con la vida, accedemos ala felicidad del niño para no cometer esos inmensos y traumáticos errores.
Y así pase cumpleaños mios y ajenos pasando vergüenza y viendo la cara de mi madre como si me hubiera hecho un corte digno y bello. Pensando, que hice para que esta mujer me odie tanto? Acaso merezco todo este maltrato? Las repuestas no llegaron nunca. La tregua tampoco.
Nota: Esto del corte de pelo se extendió hasta mis 10 años. Pero ahí ya salia con una gorrita a la calle aunque en el colegio seguía sufriendo porque no podía usarla.
wow escribes bastante bien, me gusto mucho leerlo, espero escribas mas cosas asi, saludos =)
ResponderEliminarme encanto, sabes que estoy mas que identificada, mas de una vez hablamos de nuestras relaciones con nuestras madres tortuosas, siga escreibiendo y haga catarsis :)
ResponderEliminarMarulainee