viernes, 29 de julio de 2011

Él

Él, de todos los hombres que conozco el mas prohibido.
Yo, la que no sabe disfrazar las intenciones.

Verano, los chicos jugando en la pileta, mi marido haciendo el asado, él entrenando con la bolsa de box, yo ardía viéndolo, su cuerpo perfecto, abdominales marcados, pecho lampiño, los músculos y venas que recorren su pelvis se pierden bajo el pantalón.
El hombre de mis fantasías hecho carne, tan prohibido, tan lejos moralmente y yo tan dispuesta a pecar.
La mas fuerte, decidida, plantada, fiel, hasta que se me acerca y me hace dudar, quererlo todo, caer. Es mi kriptonita, mi debilidad.
Pasa cerca mio, me toca el hombro, deja su perfume y se va. A esta altura para mi es una invitación a dejarme llevar. Estuve mirándolo fijamente, incomoda, perdida. Supongo que ya destile feromonas por demás, que él respira sexo como yo. El mundo alrededor se evapora, ya no existe.
Sigo sus pasos, entra al baño y deja la puerta entreabierta, mi pecho a punto de explotar, miro para todos lados rogando que nadie este mirando, entro.
Me sonríe, esta tan nervioso como yo.
Esto es una locura me dice pero no puede parar de desnudarme ni yo de acariciarlo todo. Recorro su pecho, sus abdominales, sus venas que me llevan a bajar mas y mas, quiero llegar, lamerlo, tocarlo, que no se olvide de mi jamas. Me corre el pelo, quiere verme haciéndolo. Me encanta.
No tenemos mucho tiempo, nos besamos no aguantamos mas, nuestros tiempos son perfectos, queremos lo mismo.
Me levanta, mi espalda contra la pared, rodeo su cuerpo con mis piernas, lo voy sintiendo dentro mio. Una mano suya agarrando fuerte mi cintura, la otra recorriéndome entera. Las mías en su nuca alejando un poco su boca de mi, quiero ver su cara de placer, quiero verlo mirándome, que sea conciente de lo que me provoca. Me come el cuello... "Me encanta cogerte, me volves loco" me susurra al oído.
Se me empiezan a caer los gemidos de la boca, intenta callarme con un beso y se le desbordan a él también, sellamos los labios y acabamos en silencio, juntos, transpirados, muertos de miedo.
Nos vestimos rápido preocupados, pensando si alguien escucho algo, si notaron nuestra ausencia, pero todo esta en calma parece, me vuelve a besar, sale él primero, no pasa nada, nadie sospecha.
Vuelvo al lado de mi marido, a jugar con los chicos, a mirarlo a él, pensando que hace minutos nomas creía imposible tenerlo, sin poder creer todavía lo que había pasado. Repasando en mi mente lo que me susurro al oído, sabiendo que yo también lo vuelvo loco.

2 comentarios:

  1. Amor correspondido. Pura locura. Te envidio solo por las fotos que me mandaste por DM. Nunca saldrán de mi PC. Tampoco voy a "promocionarlo" en TW.
    El manuscrito quemalo.
    Besos

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  2. El manuscrito ya esta camino al rio, por los caños. Gracias por el comentario aunque no se quien sos "Anonimo".

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No se... que se yo. Decí algo.